La actriz Olivia Hussey, de 71 años, y el actor Leonard Whiting, de 72 años, solo tenían 15 y 16 años respectivamente cuando protagonizaron la película Romeo y Julieta dirigida por Franco Zeffirelli. El largometraje se estrenó en 1968 con éxito de taquilla y críticas, pero no estuvo exenta de polémica. En una secuencia de la película basada en gran clásico escrito por William Shakespeare, Hussey y Whiting aparecieron desnudos y esto levantó muchas ampollas en la sociedad de aquel entonces.
Ahora, más de 55 años después del estreno de Romeo y Julieta, los actores han decidido presentar una demanda conjunta ante el Tribunal Superior de Santa Mónica contra los estudios Paramount por explotación sexual y por distribuir imágenes de menores desnudos. Es más, ambos actores argumentan que esa escena perjudicó sus carreras profesionales y que grabar esta secuencia les provocó una angustia mental y emocional que aún perdura.
Han pasado más de 55 años desde que el mundo vio la polémica secuencia del Romeo y Julieta de Franco Zeffirelli, fallecido en 2019, en la que Olivia Hussey y Leonard Whiting aparecieron desnudos. En su día, la escena fue considerada “tabú” en los Estados Unidos y los dos protagonistas aseguran que perdieron oportunidades laborales a raíz de ese momento cinematográfico.
Por esto, Hussey y Whiting han decidido presentar una demanda conjunta ante el Tribunal Superior de Santa Mónica el pasado viernes, acusando a Paramount de explotarlos sexualmente y distribuir imágenes de niños adolescentes desnudos. En la demanda, los protagonistas de Romeo y Julieta aseguran que Zeffirelli les prometió en su momento que no habría desnudos en el film y que para la polémica escena usarían ropa interior de color carne. Sin embargo, afirman que el director los presionó durante los últimos días de filmación para que mostraran sus cuerpos. "Si no lo hacen, la película va a ser un fracaso", les dijo el director a Hussey y Whiting, según han denunciado.
Asimismo, los actores recuerdan en la demanda que Franco Zeffirelli les enseñó antes de grabar esa secuencia dónde se ubicarían las cámaras para demostrarles que desde allí no entraban en plano sus partes íntimas e insistió en que no se fotografiaría ni se publicaría ninguna imagen de sus cuerpos desnudos. Pero, en el resultado final eso no fue así y tanto Hussey como Whiting argumentan que Zeffirelli fue deshonesto.
El representante de ambos intérpretes ha añadido en una declaraciones que los jóvenes actores confiaron en Franco. "A los 15 y 16 años, como actores, creyeron en su palabra de que no violaría esa confianza que tenían. Ellos sentían que Franco era su amigo y, francamente, a esa edad, ¿qué podían hacen? No hay opciones. No existía el movimiento #MeToo", ha dicho Tony Marinozzi.